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El ángel de la Fama

Todo universitario, que haga sus estudios en Sevilla, conocerá muy bien esta imagen. Es el icono de la Universidad de Sevilla. Está situado en el Rectorado de la Universidad, sita ésta en la calle San Fernando o, para los antiguos, en la antigua y Real Fábrica de Tabacos, primera de Europa.

En ángel de la Fama representa el camino que hay que recorrer para alcanzar la gloria. Extrapolándolo a los universitarios es el camino a recorrer hasta conseguir la titulación elegida.

Guardianes de la noche sevillana

Si en Sevilla hay dos torres significativas, sin lugar a duda, son la Torre del Oro y la Giralda.

Los dos guardianes de la ciudad, una a la orilla del río, donde las expediciones que venian de América depositaban la mercancía, y la otra en el centro neurálgico de la ciudad, con la que los almohades nos dejaron una herencia que disfrutamos y conservamos.

Por cierto, si visteis la entrada de ayer sobre la Cruz de Cerrajería, al final expuse que si los monumentos de Sevilla estuvieran iluminados con luz blanca, se apreciaría mejor su color... aquí tenéis un claro ejemplo de ello.

¿Qué se esconde ahí atrás?

Como si de una adivinanza se tratara, lo que hay detrás de la arboleda de esta plaza tan sevillana es la Cruz de Cerrajería.

En la imagen sólo apreciamos la base de la cruz, ya que fotografiar la cruz de noche y que aparezca es prácticamente imposible. Algunos diréis ¿por qué? Porque tiene cuatro farolitos de luz amarilla... muy inoportunos. Sólo hay que ver el reflejo que queda desde el pórtico a la base de la cruz.

Si Sevilla estuviera iluminada con farolas de luz blanca, por ejemplo, las de la avenida de la Constitución, tendríamos una mejor imagen de la ciudad, quizás más fotogénica, pero seguro, más favorecida.

La torre de la calle Descalzos

La Sevilla antigua deja todavía lugares significativos como este, la torre del antiguo convento de los Trinitarios descalzos.

Está situada en la calle descalzos, el nexo de unión entre la Plaza Cristo de Burgos y la Parroquia de San Idelfonso.

Actualmente esta torre pertenece a la Capilla-Casa Hermandad del Stmo. Cristo de Burgos.

Suspiros de Alcázar

En la noche veraniega ni el vientecito que corre es fresquito, como venimos comprobando estos últimos días. En el caminar, uno escucha los árboles moverse dentro de la muralla del Alcázar, el murmullo de sus hojas bien parece un suspiro. Las fuentes moras, el viento que corre entre las esquinas de sus edificios... todo son suspiros.

Más allá de esta cálida brisa, sólo nos queda esperar que se nos dé un respiro... un poquito de fresquito, aunque como bien citaba Francisco Robles en la noche de ayer "la noche no mueve su abanico"...

Está la puerta abierta

La puerta del patio de Banderas estaba abierta, tras ella nos encontramos esta bella estampa con la que cualquiera, sevillanos, forasteros, extranjeros se quedan maravillados.

Plaza Cabildo

Aquí era donde pasaba las mañanas de los domingos de mi niñez, correteando en busca de un cromo de fútbol, una moneda antigua, un billete que faltara en mi colección o un nuevo sello que correos hubiera sacado.

En el umbral de un portal se encontraba Agustín, un filatélico que cuando llegaba con mi padre nos tenía preparado los nuevos sellos. Como era de esperar, mis padres se los compraban sin matasellar y a mí, los que ya habían estado en circulación.

Aún ando por allí, de vez en cuando, en busca de una estampa que se me escapa de las manos... ojalá pudiérais ayudarme, una de las postales de oro de Sevilla, en la que aparece un nazareno de la Esperanza de Triana con un farol de mano en el tramo de la insignia del Simpecado; es mi abuelo... Me encantaría tenerla, no sería una pieza más de mi colección, si no... una pieza única.

¿Cómo se está ahí arriba?

Cuando ayer tiré esta foto, para empezar busqué una sombrita, el calor que hacía por la mañana era insoportable, ni el agua refrescaba; por eso te pregunto, ¿cómo se está por ahí arriba? Si aquí estamos a punto de derretirnos... tú... no lo quiero ni pensar...

Siempre he querido saber qué se siente estando ahí, Sevilla a los pies... con las mejores vistas... pero, ¡no, no! Ahora no te cambio por el aire acondicionado... (Gracias, de verdad, a quien tuvo la maravillosa idea y lo inventó).

El arco del Postigo

El arco del Postigo del Aceite, construido en el siglo XII y reformado en el XVI, está situado entre las calles Arfe y Almirantazgo, en el barrio del Arenal.

Este arco es un acceso a los intramuros de la ciudad. Su nombre, del Aceite, viene dado por ser el lugar por donde entraba este producto en Sevilla.

Es un rincón de Sevilla con esencia, para empezar el olor de los churros de Juana y, cómo no, el paso de las hermandades de la Paz, Estrella, Santa Genoveva, San Gonzalo, Las Aguas, Estudiantes, Santa Cruz, Baratillo, Quinta Angustia, Gran Poder, Calvario, Esperanza de Triana, Soledad de San Buenaventura, Cachorro y Sol.

El trovador de Sevilla, El Pali, en una de sus sevillanas titulada "El Arco del Postigo", cuenta los sentimientos que se producen en este arco cuando pasan las distintas hermandades... y en el estribillo el Pali sentencia limitando el casco Antiguo con el barrio del Arenal diciendo: "...arco Postigo, frontera de mi barrio del Baratillo."

En el presbiterio de la Magdalena

En la noche de ayer fueron trasladados los titulares de la Hermandad del Calvario al presbiterio de la Parroquia de la Magdalena.

Este traslado se debe a las obras que se van a llevar a cabo en la capilla donde se le da culto a las imágenes durante el año.

Otro curiosa estampa más que este caluroso julio nos regala.

Tras la Puerta del Príncipe

Como si de un sueño se tratara, lo que hay tras la Puerta del Príncipe del coso taurino de Sevilla es algo indescriptible. Tan indescriptible es, que los que habitualmente vamos a las corridas de toros nos quedamos embobados observando, de un lado hacia otro, como si extranjeros fuéramos.

La Maestranza es, según los expertos taurinos, el lugar donde el público mejor sabe entender lo que sucede en el ruedo, donde el silencio es aún mas silencio y los "ole" salen del corazón. Aquí no hacemos distinciones de la procedencia del matador; aquí, en Sevilla, arropamos al que venga, hasta el que halla tenido una mala tarde, pero es que Sevilla es única.

¿Qué le hubiera pasado este año a Oliva Soto si no hubiera cortado la oreja en una tarde en la Maestranza? ¿Estaría ahora anunciado en las ferias de Málaga, Antequera, Huelva...? ¿Se hubiera enfrentado Daniel Luque ante 6 astados en las Ventas de Madrid si no hubiera cortado una oreja en Sevilla la temporada pasada? ¿Y de Salvador Cortés en aquella tarde de viernes de Feria en el año 2006 cuando salió a hombros?

Este es otro motivo más para decir que Sevilla es Sevilla... y por mucho que se trate de igualar jamás lo conseguirán.

Señá Santa Ana

Mientras la abuela, la hija y el nieto se han dado unas merecidas vacaciones de restauración, muchas cosas han pasado sin su presencia.

Se han celebrado bautizos, comuniones, bodas, sepelios, cultos de hermandades, salidas extraordinarias, dos festividades de Santa Ana... pero vosotros estabais en la Cartuja, en el IAPH para ser más concreto, para que se llevara a cabo esa restauración que se pedía a gritos.

En el día de hoy, no besaremos un portapaz, ni rezaremos a una lona impresa donde estabais presentes, aquellos que se acerquen a vuestras plantas podrán ver que ya estáis aquí de nuevo, aunque hasta noviembre no podréis presidir de nuevo el restaurado Altar Mayor de Santa Ana, la Catedral de Triana.

Los "gozos" de la Abuela

Eran las 00:00 h del 26 de julio, vamos... hace 12 horas, la Real Parroquia de Triana se engalanaba para dar comienzo, un año más, la festividad de Señora Santa Ana.

El ritual, el que se viene haciendo poco más o menos de una década hasta ahora, comienza con un fragmento de la nana de Santa Ana interpretada por la Banda de Cornetas y Tambores del Santísimo Cristo de las Tres Caídas. Este fragmento se toca 4 veces una por cada punto cardinal avisando que ya es 26 de julio y que es el día de la Abuela del Señor.

Todo este ritual va acompañado de repiques de campanas, antes y después de los gozos, con bengalas de color rojo y verde para iluminar la torre de la Catedral trianera.


P.D. Felicidades a todos los Joaquines, Joaquinas y Anas.

Ya estás aquí

Si algo bueno trae la calor, o el calor, es el aroma de la flor del nardo. Ese olor tan singular, particular, significativo... que al sentirlo piensas en el 15 de agosto por la mañana, la procesión de la Patrona, o por la tarde, en las numerosas salidas de vírgenes en la festividad de la Asunción.

En las mañanas de la festividad asuncionista se pueden regalar varitas de esta flor a tu novia, madre, amigo o cualquier ser querido.

Lástima que cada año las varitas de nardos escaseen en las floristerías ya que, éstas últimas, tienen derecho a tomarse unas merecidad vacaciones y más en esta fecha cuando pocas flores aguantan la climatología sevillana.

Un marco incomparable

Esta foto no está sacada de ninguna hemeroteca ni fototeca, no; esta foto está hecha en la tarde de hoy, en la céntrica Iglesia de San Juan de la Palma. Sí, sí, no os froteis los ojos, son los titulares de la Hermandad del Cristo de Burgos en la capilla Sacramental de dicha Iglesia.

Esta imagen la tendremos todo el verano puesto que la Parroquia de San Pedro se cerrará el próximo 1 de agosto por obras en la techo. Por tanto, hasta el mes de septiembre estará esta inédita imagen en la Iglesia de la calle Feria.

Por cierto, parece que el altar del Sagrario, que habitualmente ocupa la Inmaculada, le ha venido como anillo al dedo a Madre de Dios de la Palma.

El callejón de la Inquisición

Vamos a situarnos; Triana, Calle Castilla esquina con Callao, Paseo Nuestra Señora de la O, un monumento a los poetas y justamente detrás, el cajellón de la Inquisición. Junto al Castillo de San Jorge, dónde todavía yacen restos arqueológicos, sobre los que está la actual plaza de Abastos de Triana; y precisamente en este pasaje era donde se situaba el tribunal de la Inquisición.

Hoy en día es un pasaje a través del cual directamente salimos al Rio Guadalquivir... Cada Viernes Santo vemos cómo los ladrillos de este callejón se vuelven de un raso morado romano.

Bajo el ciprés de San Pedro

El periodista Carlos Herrera, en su pregón de Semana Santa del año 2001, dijo: "... en San Andrés, larga sombra da un ciprés...". Pues yo, ese ciprés, todavía no lo he visto físicamente. Sabemos que es una metáfora, ya que en los cementerios abundan este tipo de árboles y en San Andrés reside la Hermandad de Santa Marta, donde contemplamos cada Lunes Santo el portentoso misterio del Traslado al Sepulcro.

En la Parroquia de San Pedro, en la fachada de la calle Imagen, vemos un ciprés y bajo él un icono de esta ciudad, la Santa sevillana por excelencia (aunque decir Santa y no Sor... me resulta a día de hoy raro) Ángela de la Cruz. Bajo la sombra del largo ciprés se viven al cabo del año momentos melancólicos, desde la entrega de ramos de flores por parte de las hermandades que en su Estación de Penitencia hasta vertir cenizas de seres queridos.

Un rincón más de Sevilla... ¡Ay Sevilla!... siempre tienes algo más que enseñarnos. Y del retablo cerámico del fondo no digo ná' porque más de uno sabe que si pudiera me lo traía para mi casa.

La Cucaña

La cucaña señores... ¿Quién no se ha tirado de la cucaña?... Yo no, desde luego... es más, ni se me pasa por la imaginación subirme a un barquito, coger impulso y avanzar por un palo para alcanzar una bandera que hay en el otro extremo. Son las tradiciones de Triana y, como no, de su velá.

Es verdad que a lo largo de tan señalada festividad trianera han cambio los barcos de la cucaña, este es el segundo que conozco, aunque mis mayores me cuentan que la cucaña de hoy en día no se asemeja en nada a la de hace 40 años.

Velaíta de Santa Ana

En pleno ecuador de la velá, que cada año por esta fecha se instala en el barrio de Triana, subo este rincón bajo la Esperanza plasmada en un retablo cerámico. La foto reune muchos sentimientos y contrastes. Como dijo José María Rubio en el pregón de Semana Santa del año 1992:"...El corazón de Sevilla no tiene nombre... ¡Es mentira! Porque se llama Triana el corazón de Sevilla..." Esta foto refleja uno de los contrastes más bonito de la ciudad sevillana.

Para el forastero: la Velá de Santiago y Santa Ana no es un invento conteporáneo ni mucho menos, data de finales del siglo XIII, por esta época era un Romería que se hacía hasta la Parroquia de Señora Santa Ana.

En la actualidad, la velá comienza el 21 de julio con un concierto de la Banda Municipal de Sevilla, el pregón de la Velá y la entrega de honores, como el Trianero del año o Trianero adoptivo entre otros, termina el 26 de julio festividad de Santa Ana y San Joaquín, con un castillo de fuegos de artificio a la media noche.

Durante estos días se organizan distintos concursos en honor a estos dos santos, como por ejemplo: tirador de cerveza, campeonato de fútbol, petanca, pesca... y el más destacado, la tradicional cucaña.

¡Rama vá!

Pongo un título humorístico, porque gracias a Dios no ha habido daños personales pero sí materiales. El hecho producido es en la esquina de Pagés del Corro con San Jacinto, con el más que centenario ficus que reside en la Iglesia de San Jacinto. El desprendimiento de una rama del enorme ficus ha impactado con la farola que se situaba bajo ésta, afectando también a un vehículo estacionado y al semáforo que regula la circulación de Pagés del Corro en sentido plaza de Cuba. Los efectivos del Ayuntamiento, de Parques y Jardines, acudieron conjuntamente con la Policia y los Bomberos para su eliminación y reanudar la circulación del tráfico.

Viviendo cerca de este peculiar árbol, parece ser que las podas de este ficus se dan en ciclos muy esporádicos; en esta ocasión no ha habido daños personales pero, ¿Qué hubiera pasado si hubiera estado implicado alguien? Otro gallo hubiese cantado...

PD: Sucedió en la mañana del 23 de julio de 2010

No está nada mal para empezar.

Este es el inicio de mi nuevo blog. Este rincón de Sevilla puede ser el inicio de la vida de cualquier ser, la perspectiva, el camino y siempre empezando desde abajo, con los obstáculos que también nos encontraremos, pero siempre con un objetivo claro. He aquí esta fotografía hecha en el día de ayer con un fresquito polar de ese que te da ganas de sacar la bufanda y los guantes tomándote un caldito calentito metío en una estufa. Es la Velá y el Puente de Isabel II o, como nosotros los conocemos perculiarmente, de Triana, se pone las mejores galas para honrar a la abuela del Señor, la Señá Santa Ana.

Sevilla, 24 de julio de 2010