
En la imagen sólo apreciamos la base de la cruz, ya que fotografiar la cruz de noche y que aparezca es prácticamente imposible. Algunos diréis ¿por qué? Porque tiene cuatro farolitos de luz amarilla... muy inoportunos. Sólo hay que ver el reflejo que queda desde el pórtico a la base de la cruz.
Si Sevilla estuviera iluminada con farolas de luz blanca, por ejemplo, las de la avenida de la Constitución, tendríamos una mejor imagen de la ciudad, quizás más fotogénica, pero seguro, más favorecida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario